Hacía cinco años David había comprado un hostal con su pareja. Ellos lo llevaron juntos durante mucho tiempo, y fue un tiempo feliz y de cambio en su vida tanto profesional como personal. La pareja no se había casado y, desgraciadamente, se separó un tiempo después. Aunque la relación había terminado, la relación de co-propietarios del hostal se mantenía. David no tenía claro si quería vender su parte o buscar un nuevo socio ya que su ex-pareja no quería seguir con el negocio. Habría posibles compradores? De verdad quería vender y hacer algo nuevo? Esta constelación mostró claramente como había dos sistemas interactuando: su vida familiar y personal por un lado y su vida profesional por otro. La constelación indicó que aunque la pareja se había separado, todavía había sentimientos que estaban afectando su capacidad de tomar una decisión exclusivamente profesional. La constelación tuvo una dimensión personal que también trabajamos a la hora de conocer que opciones podrían ser mejores. El campo indicó que sería fácil encontrar un buen comprador y que además David quería dejar ese proyecto y dedicarse a otra cosa. Asi, tras la sesión se sintió más ligero y con menos dudas para tomar una decisión y se sorprendió de ver como era la parte emocional de su historia la que le había bloqueado hasta ese momento. Él pudo cerrar esa parte de su vida. Al descubrir la dimensión emocional, tuvo mayor paz interior ya que sabía que la próxima decisión sería tomada sin forzar, y tuvo menos presión para decidir.